El gaucho...

...de Fernando Assunção!!!

‎EL GAUCHO es el producto axial de la cultura de la zona litoral, de la que fué epicentro geográfico nuestro actual territorio nacional. No fué, ni pudo ser jamás, el marginal que han pretendido señalar, en llamativa coincidencia, los tecnócratas agraristas, ultras en su teorización mercantilista, y los escribas de la 'intelligentza' marxista-leninista, zurdos de entre casa, con la verborrea clásica del materialismo dialéctico!

Quisieron, tampocu fué, ni pudo ser jamás, el proletario campesino, por razones históricas bien comprensibles no existía en nuestra sociedad colonial del siglo XVIII ese sentido materialista de clases y, lo que es más importante, por factores culturalesinapelables, en el sentir democrático esencial, que es característico de aquella sociedad libre. Fueron tan gauchos en el significado más amplio y claro del vocabulo, el que éste adquiere cuando la patria se hace mujer, los faeneros, como los baqueanos... los propietarios de tierras cimarronas, desbravadores y civilizadores a su modo, como los arrieros y matarifes de saladeros... los caudillos militares y los más modestos soldados... los carreros y los peones, de toda layas... todos, sim distinción de escuelas, de orígenes o de situaciones, que fuerón los auténticos protaginistas del proceso de la formación nacional!

Seguiemos hoy (...) creyendo que es tarea fundamental ocuparse del gaucho. Porque queríamos, y queremos, una imagen real suya, no un figurón literario o un trozo de carniza disecada por el escalpelo despiadado de un pretendido 'revisionismo' que le considera 'mito' o 'bestia negra'... imagen real para contemplar, estudiar y amar, como ser de nosotros mismos, aunque puedan dolernos los ojos en su contemplación, más que por sus fulgores, tal ves por sus carencias y sus anónimos heroísmos. Buscamos encontrar sustancia cálida y auténtica, ni aserrín, ni polvo de huesos. El alma misma de la nacionalidad. Porque estudiar el gaucho ES COMO PONER LA MANO EN EL PECHO ABIERTO DE LA PATRIA, y palpar, sentir en vivo y caliente, el proprio LATIDO DE SU CORAZÓN!

El gaucho, en una espléndida parábola vital de dos siglos, fué durante cien años el centro de la cultura nacional (Uruguaya), u señaló, con su facón, sus boleadoras y su desjarreteador, a lomo de caballo, el rumbo económico de la región... después fué su libertador, durante otros viente años, y seguió, sesenta más, lanza en ristre y a caballo, muriéndose en el holocausto de las angustiosas convulciones internas, para 'hacerla', definitivamente, patria entera, sin condiciones ni paréntesis, y luego, amansado él en la paz de Ella, volvió, con la lanza echa picana, peón o proprietario, arriero o mensual, siempre a caballo, a darle un destino a su economía, a construir un futuro en el trabajo y el sacrificio!

...Hoy, más que nunca, sentimos la necessidade de estos estudios, procurando cultivar y fomentar en nuestra juventud un patriotismo sano, vital, vigoroso, auténtico, constructivo, viril, optimista... un nacionalismo sólidamente apoyado en las tradiciones espirituales y culturales que define, precisamente, nuestro ser como nación, en el pleno conocimiento de esas tradiciones, y en la consciente participación y integración a ese ser nacional. Orgullosos de formar parte de él, pero sin la vanidad agresiva de fanatismo que es, paradojalmente, la presa más fácil de otros 'ismos' que excitan esa vanidad y se valen de su superficialidad materislista para inducir a los más grandes desvíos ideológicos que terminan, fatalmente, en los peores renunciamientos y caídas de los valores que se pretende defender y exaltar!

(Colônia do Sacramento - Uruguay)

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(Carlos Galicci)

"Cuando uno se ha adentrado ya en la tercera etapa de la vida, la que inevitablemente es epilogal, siente la necesidad de dejar consolidados, impresos, pensamientos y textos (….) No con la pretensión pomposa de un ´testamento intelectual´, no me siento en tal trance, ni aspiro a semejante alcance, sino como lo que fueron o quisieron ser al escribirlos: frutos de reflexión madura, de convicciones arraigadas, conceptos que, por trabajosamente delineados, se redondean como las piedras por la larga acción del agua o el viento". 

(Fernando Assumção)

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‎"Fué una epopeya: una epopeya para ser cantada con liras de hierro por voces de bronce!" 

(Fernando Assumção)